Madrid, 6 de Octubre de 1900

Instituida por el rey Fernado VII, con el nombre de Real y Americana Orden de Isabel la Católica, con el fin de «premiar la lealtad acrisolada a España y los méritos de ciudadanos españoles y extranjeros en bien de la Nación y muy especialmente en aquellos servicios excepcionales prestados en favor de la prosperidad de los territorios americanos y ultramarinos». La orden fue reorganizada en 1847. Mediante un Real Decreto de 26 de julio de 1847 la orden tomó el nombre de Real Orden Isabel la Católica.
Real Decreto 2395/1998, de 6 de noviembre
Tiene por objeto premiar aquellos comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la Nación o que contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de la Nación española con el resto de la comunidad internacional.
En la actualidad depende del Ministerio de Asuntos Exteriores de España. El Gran Maestre de la Orden es el Rey de España.

