Bernal Angosto Garrido Sánchez Fernández-Arnedo Brocal Rodríguez Salas Pérez López Jiménez Pomares Escobar Luna Estella Díaz Martínez Céspedes Ortega de Alba Ruinebro Blanco Montoya Heredia Acosta Almenares de Corcho Ruiz
Los últimos de Filipinas
"Habiéndose hecho acreedora a la admiración del mundo de las fuerzas españolas que guarnecían el destacamento de Baler, por el valor, la constancia y heroísmo con que aquel puñado de hombres aislados y sin esperanza de auxilio alguno, han defendido su bandera por espacio de un año, realizando una epopeya tan gloriosa y tan propia del legendario valor de los hijos del Cid y de Pelayo; rindiendo culto a las virtudes militares e interpretando los sentimientos del ejército de esta República, que bizarramente les ha combatido; a propuesta de mi secretario de Guerra, y de acuerdo con mi Consejo de Gobierno, vengo en disponer lo siguiente: Los individuos de que se componen las expresadas fuerzas no serán considerados como prisioneros, sino por el contrario, como amigos; y en su consecuencia, se les proveerá, por la Capitanía General, de los pases necesarios para que puedan regresar a su país".
Gracias a los soldados del ejército español que luchó en el sitio de Baler contra los independentistas filipinos, en la guerra creada por Estados Unidos para la conquista de las últimas colonias españolas en ultramar, Cuba y Filipinas.
Voces de gloria y de campanas, de banderas al viento, de clarines y sol, de recuerdos y presagios. Memoria de lo permanente, enlace entre certezas del mañana y del ayer, de ese ayer que algunos quieren quebrar para el recuerdo. Alegría de la España peregrina de todos los continentes, de la España laboriosa y pacífica, generosa y tenaz, luz y sombra, risa y sollozo, fecunda de pueblos e hijos. Palabras que hablan de certezas que son nuestras, porque nuestra es la historia y la gloria, nuestras las flechas y el yugo, nuestra la cruz borgoñona y nuestra el águila y leyenda esperanzadora.